Nos han robado las estrellas, las busco constantemente entre sus días artificiales de pasadas las once. Tenían miedo a la oscuridad, refugio de los débiles y los desheredados, tenían miedo a los lobos, tenían miedo a tropezar y a la incertidumbre; querían producir, ser mas ricos, vivir mejor... y les robaron las estrellas.
Ellas siempre alimentaron los sueños de los hombres, mas allá de la linea de lo lógico, incomprensibles y eternas ventanas al pasado. Ellas pudieron ser respuestas, condensadas en mitos tan aleatorios como su orden; pudieron ser luz en noches de invierno, dibujando siluetas difusas entre la escarcha. Pero ya no son, las esconden las farolas y los edificios del capital, esas masas de hormigón que asemejan granjas de pollos y que cuestan vidas enteras no vividas.
El otro día volví a veros, a volar con vosotras al infinito, con una lágrima contenida por el espanto de no recordaros. Me han robado las oportunidades, la fe, la esperanza, el cariño, los sueños, la salud, la libertad... pero allá, a lo lejos, seguís vosotras las estrellas, tan eternas como siempre, gobernado la nada y lo ilógico, alimentando en secreto los sueños de los que aun sabemos que existís.
Me han robado mi vida, pero me quedan las estrellas; nunca me robaran las estrellas, yo se que están ahí, aunque no las vea.
30 de Junio de 2009
1 comentario:
Hola, no sé si llegarás a leer esto, pero quiero que sepas que no estás solo, y que no eres el único que se siente cómo te sientes. Vi tus vídeos por casualidad en Youtube cuando era joven. Alguna vez me ha dado por buscarlos, sin éxito, hasta ahora, que me han llevado hasta aquí. Creo que no he logrado encontrar los mismos vídeos que vi en mi pasado, así que me guío a través de la bruma de la memoria, pero me indentificaba contigo cuando era un chaval, y ahora que me niego a dejar de serlo, creo que me enfrento a las mismas dificultades a las que te has enfrentado. Tener que vivir en un mundo que es literalmente un infierno para nosotros, en el que las personas parecen NPCs, con discursos preconfigurados, esclavos que sueñan con cadenas, que viven bajo el yugo de una oligarquía invisible que los controla, una oligarquía que es invisible en sus mentes, pero que se muestra de manera descarada. Vivir cuesta, vivir duele, vivir manteniendo tu esencia es un suplicio, porque todo tu entorno se vuelve en tu contra, no puedes comunicarte con nadie expresando tu pensamiento de manera abierta, porque tu manera de pensar está prohibida. Tratas de liberar mentes, tratas de despertar al mundo, y el mundo te recompensa con ira y desprecio, acusándote de lo mismo contra lo que estás luchando. La libertad es el mayor tesoro que tenemos, para mí esas son mis estrellas, hermosas, etéreas, inalcanzables, sueño y pesadilla. Allí, dónde la nada se fusiona con el infinito yacen mis sueños, en una ilusión en la que creo que extendiendo la mano, puedo tocar lo intangible. Ojalá puedas leer esto, porque quiero decirte que ánimo, que no estás solo, que al menos que sintamos algo parecido, somos como mínimo dos, no muchos más, pero al menos dos.
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